The Cult han vuelto, y eso es una suerte, porque el otro día leí que en su primera semana, el nuevo disco de la banda tan solo vendió 12000 copias en Estados Unidos. Una miseria para la industria discográfica, tan convulsa como está y que seguro traerá, si la cosa no mejora, sus consecuencias. The Cult siempre ha sido una banda capaz de aparecer y desaparecer en sus más de 20 años de historia. Pero si algo son, se puede decir que son unos supervivientes capaces de adaptarse al medio, a las modas y a los estilos. Adaptarse no es copiar. Adaptarse no es hacer patéticos intentos por ser lo que no se es. La historia es bastante conocida, esta banda británica saltó a la escena en los 80's dentro de la corriente gótica (nada que ver con el gótico actual) y publicaron dos grandes discos, especialmente "Love", donde ahondaban en sonoridades de una banda que si bien ahora vuelve a estar en boca de todo el mundo, en los 80's era considerada como rancia y desfasada, Led Zeppelin. Pero cuando todo el mundo había encasillado a The Cult en esa movida, y tenían un público y un éxito considerable en Europa, su siguiente trabajo consistió en una vuelta de timón, acercándose al hard rock más puro, y grabando el que para mi gusto es su mejor disco y contiene el tema que adjunto, disco "Electric" y canción "Lil' Devil". Esto descolocó a muchos fans antiguos, pero les abrió la puerta de los fans más cercanos al rock. Y su continuación, aunque para mi gusto inferior a "Electric", les consagró, me refiero al mítico "Sonic Temple" con el que triunfaron de lo lindo en América.
Igual no conocéis a The Cult pero seguro que esta mítica imagen la habéis visto.
Pero llegaron los 90's y qué duda cabe que la banda supo adaptarse, abandonando la pose de hard rockeros arrogantes que tantos detractores tenía en la década del grunge. Sus siguientes discos, no obstante, perdienron un poco de gracia, aunque tuvieron la virtud de abrir las miras del grupo, especialmente hacia terrenos algo cercanos a la electrónica. Su retorno hace 6 años fue una sorpresa, y mira por donde, en 2007 son capaces de sacar un nuevo disco en el que ahondan un poco en varias de sus facetas a lo largo de su carrera, y como muestra el single, "Dirty Little Rockstar" donde la electrónica y el rock más macarra se dan la mano.
A mí me parece que la carrera de The Cult siempre influenció mucho a los Héroes del Silencio, quienes en sus inicios bebían mucho del rock gótico ochentero (que me aspen si Bunbury no ha escuchado Love hasta la saciedad) para luego acercarse al hard rock en su esencia más clásica (oh, cielos, como hicieron The Cult en Electric y Sonic Temple). En fin, basta de palabrería, os dejo con Ian Astbury y Billy Duffy.